lunes, 9 de abril de 2012

aquí, sin más.

El sonido del hielo entretiene mis sentidos. Tranquilo en mi terraza siento la paz de un tiempo que normalmente me falta. Con el portátil en la mesa voy escribiendo poco a poco, me tomo mi tiempo, para volver a expresar en líneas la tranquilidad que siento. Comencé a escribir con la luz que nos iba dejando el sol al despedirse, ahora la pantalla brillante de este frío pero inseparable artilugio toma fuerza y protagonismo en una noche que parece mentira después de unos días de lluvia, de sábanas suaves y mejor compañía debajo de ellas... Llevaba tiempo sin sentirme así de libre, no estoy encadenado a nada y por otro lado es cuando más cerca de alguien me siento.

Todas las luces de la ciudad se van distinguiendo en la oscuridad, las ventanas de edificios lejanos, la luz de seguridad de una grua, las primeras estrellas que me saludan... El hielo se ha desecho, una canción en Cadenca Cien de fondo... como casi siempre.

Ya hemos colgado... escucharte pone la guinda a un momento único por su sencillez. Ya es de noche y yo he sido testigo de su caricia al echarse sobre nosotros...

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