MICRORELATOS- LA NOCHE MÁS RARA (PARTE 1)

Cierto día de hace un tiempo no muy lejano paseaba por el Templo de Debod…. El Templo de Debod fue un regalo de Egipto a España (año 1968), en compensación por la ayuda española, tras el llamamiento internacional realizado por la UNESCO para salvar los templos de Nubia, principalmente el de Abu Simbel, en peligro de desaparición debido a la construcción de la presa de Asuán.

Era tarde, había quedado para cenar en Plaza de España con unos amigos y estaba haciendo tiempo dando un pequeño paseo por el estanque que tiene el templo.

Andando entretenido por el borde de dicha fuente, haciendo equilibrios como un chiquillo de cinco años, despertó mi atención algo en el agua… Brillaba y me extrañó por que ya no había tanta luz como para que algo reflejara.

Me senté en el borde y pegué mi cara al agua intentando ponerle forma y sentido a ese brillo… sin pensarlo mucho me remangué la camisa e intenté coger el objeto. El agua estaba fría y al empezar a pensar en el nivel de limpieza del estanque una pequeña mueca de asco se dibujo en mi cara. Lo cogí y saqué el brazo a toda velocidad como si en la pequeña fuente hubiera un tiburón a punto de morder mi mano. Lo tenía, era un libro.

Era un libro metálico con un pequeño pasador también metálico que protegía el interior del libro. Tenía grabados pequeños textos y dibujos pero sin llegar a ser algo recargado, tampoco parecía antiguo ya que no tenía signos de desgaste o erosión. De repente una persona con voz de locutor de radio distrae mi atención del libro:

- Eh amigo! Tiene un cigarro?