jueves, 9 de octubre de 2008

MÁS CAMPO Y MENOS PSP.

Son las 6:00 de la mañana. Tengo sueño pero no me importa levantarme. Normalmente a la gente no le importa madrugar cuando el motivo de tal madrugón es algo que le interese.

En mi pueblo cuando hace calor hace mucho calor y cuando hace frío hace mucho frío. Bajo desde la segunda planta corriendo al baño para encender la estufa y lavarm
e. El agua templada espabila mis sentidos. Me pongo mi pantalón, mi camisa, mi jersey... me anudo las botas y me enfundo en mi abrigo.

Mi padre y yo charlamos bajito hasta que llegamos a la plaza. Desde la salida de casa hasta el bar nos acompaña el vaho de nuestras palabras. Tomamos un café en uno de los bares de la plaza del pueblo.

Este ritual año tras año, temporada tras temporada.

Me vuelvo a ver un año más en medio del monte, del campo, aprovechando el silencio para mirar al pasado y pensar lo mucho que tengo que agradecer a quienes me han inculcado los valores de el saber estar en armonía con lo que me rodea, con la naturaleza y no pecar de “pardillo de ciudad”.

Te das cuenta de muchas cosas cuando estás paseando por el campo. Te das cuenta de que eres independiente, te das cuenta de que "eres" y punto, de que realmente las cosas no son tan importantes como parecen y que es importante valorar todo a tiempo y no cuando ya es demasiado tarde.

Avanzas por los barbechos, por las reguerillas, por las lindes y repechos. Oyes el piar de una calandria y piensas en el pequeño pajarillo, volando de un lado para otro, libre.

Está bien lo de andar por el campo, sobre todo cuando hace mucho frío por que es cuando más te vas a acordar del chaquetón que tienes puesto. Está bien andar por el campo por que si te metes en un barrizal te acordarás de por que narices habías ido a pasear solo. Esta bien andar por el campo por que no tienes que buscar desesperadamente un servicio….

Te sirve para recordar lo poco que te cansabas cuando eras pequeño y madre mía!!! lo que te cansarás cuando seas mayor! Te pone en tu sitio, te baja los aires de grandeza por que cualquier cosa del campo es más grande que tú.





Algún día me sentiré orgulloso de transmitir a mis hijos los valores que me han inculcado mis padres.